Museo del pan Mayorga (Valladolid)

8 May

Justo en la frontera entre las provincias de León y Valladolid, se encuentra la localidad de Mayorga, un pueblo que esconde una verdadera joya para cualquier amante de la cocina, y en concreto, de la panadería.

La semana pasada acudimos al Museo de la Industria harinera en Gordoncillo (León) y nos recomendaron el museo del pan como complemento a la visita. Del MIHACALE os dejé una galería de imágenes en Instagram, pero en el caso del museo del pan, me pareció tan didáctico y bonito, que una galería de diez fotos se queda corta.

Este museo es ideal para ir con niños, es un recinto en el que pueden ver, tocar, oler, observar el funcionamiento de distintos tipos de molinos a lo largo de la Historia, y también realizan talleres para niños de 4 a 12 años los fines de semana (previa inscripción) en los que elaboran su propio pan y se lo llevan a casa.

La visita empieza en la última planta, con una introducción al mundo de los diferentes cereales, haciendo hincapié en los que se cultivan en la zona. A partir de ahí, podemos ver diferentes instrumentos de labranza y también derivados de esos cereales en la industria alimentaria.

En el siguiente piso, se muestran una serie de maquetas de diferentes tipos de molinos, pulsando un botón se ponen en movimiento.

La pieza más llamativa es un molino real a escala que es la primera foto del post.

Después de la molienda, se pasa a una zona dedicada al mundo de la harina, que es el inicio de la elaboración del pan, se hace mención a las levaduras y a la masa madre.

A continuación nos encontramos con una réplica de un obrador de panadería estilo antiguo.

Y también se pueden ver una serie de maquetas en orden cronológico sobre la evolución de la panificación en la Historia.

A partir de aquí, nos adentramos en una exposición de panes del mundo, panes de España y panes de la provincia de Valladolid.

Al final de la exposición se muestran una serie de documentos antiguos relacionados con el comercio de la harina y la panificación en Portugal

Ya en la planta baja, se encuentran las instalaciones de un obrador moderno donde se realizan los talleres para niños, esta parte de edificio es parte de una antigua iglesia, transformada en una galería que hace honor a las harineras de la provincia, mostrando diferentes utensilios y moldes usados en panificación.

Este es mi «resumen» de la visita, pero recomiendo muchísimo acercarse a verlo porque merece mucho la pena.

A continuación os dejo su web con toda la información adicional sobre horarios, tarifas y talleres

https://www.valladolidesvino.es/Tickets/programacion/Pases/displayProgramacion/35b8dad7109edd5c6235e561f4df5b98

Filloas lemon curd

14 Feb

Ya estoy por aquí otra vez, y con motivo de las fiestas de Carnaval, no podía faltar un gran clásico en mi cocina, las filloas.

Aunque les he dado una vuelta de tuerca para darles un toque diferente, las he fusionado con el típico Lemon Pie o tarta de limón norteamericana.

Vamos a elaborar primero lo más importante, las filloas, despues el lemon curd o crema de limón, y por último un merengue italiano.

Las filloas son algo muy gallego, y en cada zona se hacen de una manera, y hay también distintas formas de degustarlas, en mi casa se comen con azúcar, pero la primera vez que las comí de niña, tengo el recuerdo muy nítido, una amiga de mi madre viniendo a casa con un plato lleno de filloas rellenas de natillas.

En el sitio donde me crié denominamos freixós a este postre, en realidad el freixó es una modalidad propia de la zona de Ferrol, que difiere un poco en ingredientes y cantidades. Son mis preferidos, porque quedan super finos y ligeros, con microagujeritos incluso. También tenemos las filloas de caldo o las de sangre, opciones saladas que son las precursoras de lo que tenemos hoy. Lo de meter leche es un invento mas moderno, y que las acerca más a las crepes francesas.

En Asturias tienen los frixuelos, la diferencia que yo noto cuando los como allí, es que son algo más gruesos. En la vertiente leonesa tenemos los frisuelos, de la zona de montaña, son mas pequeños y recuerdan mas a las tortitas por su grosor, de hecho tengo la receta subida al blog hace años, podéis verla aquí Frisuelos de León .

Volviendo a las filloas, no hay receta uniforme, pero sí hay ingredientes que coinciden en todas las recetas, he visto algunas aromatizadas con naranja, con limón, con anís (quizá lo más típico), otras que añaden mantequilla a la masa, etc. Las mías son simples del todo, eso me permite jugar después con rellenos dulces o salados.

Antiguamente en las casas se hacían sobre piedra, y tenían que ser una maravilla, en las casas modernas es más complicado, yo opté por tener una sartén crepera de hierro después de haber usado las típicas de aluminio e incluso crepera eléctrica. Mi sartén es la Ferrum de Lacor, totalmente recomendada por la relación calidad-precio, también os comento que funciona mejor en vitrocerámica que en inducción. Aunque es antiadherente, utilizo unto para engrasarla, para mí una filloa sin unto es menos filloa 😀

Trozo de unto, lo encontráis en carnicerías, podéis cortarlo y congelar trozos

¡Vamos con la receta! Las medidas son versión abuela, de cuando no había básculas, pero a mí es lo que mejor me funciona en esta receta, no peso la harina porque no todas funcionan igual, pero os dejo una referencia aproximada.

INGREDIENTES (20 unidades aproximadamente)

  • 4 huevos L
  • 8 cucharadas soperas de harina común (200gr aprox.)
  • 1 vaso de leche entera
  • 1 vaso de agua *un vaso equivale a 250ml
  • una pizca de sal
  • unto para la sartén

PREPARACIÓN

  1. Se baten los huevos en un cuenco grande, se añade la leche y el agua, después la harina tamizada, poco a poco, y la sal.
  2. Por último se bate todo con la batidora de brazo para asegurar que la mezcla es homogénea y sin grumos.
  3. Se tapa y se guarda en la nevera mínimo una hora. Al sacar la mezcla hay que removerla.
  4. Calentar la sartén o crepera a fuego fuerte. Cuando está caliente, se pasa un trozo de unto pinchado en un tenedor (puedes usar tocino también).
  5. Llenar un cazo sopero con la mezcla y echarlo en la sartén, con la otra mano, haz movimientos circulares rápidos con la muñeca para que la masa se extienda por toda la superficie, si quedan huecos, puedes rellenarlos poniendo un poco de masa en una cucharilla de postre. La primera filloa es la de prueba, para calibrar si la masa es demasiado densa, si le cuesta extenderse por la sartén, es mejor añadir un poco más de leche a la mezcla, la densidad depende totalmente de la harina. Tiene que ser una mezcla líquida pero con cuerpo.
  6. Cuando los bordes se empiecen a despegar de la sartén, es hora de darle la vuelta, en mi sartén tarda medio minuto, de hecho se forman burbujas en la filloa, que también es un indicador de cocción. se coge con la punta de los dedos y con un movimiento rápido se le da la vuelta. No te preocupes si no quedan centradas en la sartén, bastará con menear un poco para que se recoloquen. En otro medio minuto la tendrás lista. Se van pasando a un plato según se hacen, eso si no te las van robando 😀

*** Anotaciones personales: es esencial controlar la temperatura de la sartén, yo uso fuego alto y en un minuto tengo la filloa dorada y hecha. No recomiendo fuego medio porque las veces que han tardado en hacerse más de un minuto por cada lado, la textura resultante es plasticosa, que se pueden comer, pero nada que ver con una filloa finita y flexible. Si ves que las tuyas tardan en coger ese color dorado, sube la temperatura y sigue probando hasta dar con el punto. Lo ideal es que al extender la mezcla, ésta se cuaje casi de inmediato, ese golpe de calor ayuda a que se dore y a que se despeguen fácilmente.

***Yo paso el trozo de unto en cada filloa, no es indispensable hacerlo, porque generalmente las sartenes no se pegan, pero el unto les da el toque. También existen las opciones de pasar mantequilla, o un papel humedecido en aceite de oliva. Si no quieres untar la sartén todas las veces, hazlo al menos cada tres o cuatro filloas.

***Evita usar masa más allá de la medida del cazo sopero, para asegurarte de que quedan finitas.

***Como dije antes, a la masa se le puede añadir licor de anís, mantequilla, ralladura de cítricos, un chorro de leche condensada, etc

***Para guardarlas te recomiendo taparlas con film y a la nevera, debido a que mantienen cierta humedad, si no están en frío, es un caldo de cultivo para el moho, sumado a que el unto cuando se pone rancio huele ácido. En nevera a mí me han aguantado hasta cinco días, aunque no suelen llegar tan lejos.

LEMON CURD O CREMA DE LIMÓN

Es la crema con la que se hacen las tartas de limón, basta con tener limones, huevos, azúcar y mantequilla en la despensa. Si nunca la has hecho, te recomiendo empezar con cantidades pequeñas, es una crema que sabe a muchísimo a limón y a algunas personas les resulta demasiado fuerte.

Ingredientes:

  • 3 limones, el zumo y la ralladura
  • 150gr de azúcar
  • 3 huevos
  • 50gr de mantequilla

Preparación:

  1. En un cazo se coloca el zumo y ralladura de limón, el azúcar y los huevos batidos.
  2. Se pone a fuego bajo y se va removiendo con las varillas constantemente, cuando alcance los 60 grados empezará a espesar, es importante no dejar de remover, y que la mezcla no pase de los 70 grados centígrados, queremos cocinar el huevo pero no cuajarlo, generalmente bastan diez minutos para que esté listo.
  3. Cuando ha espesado, tipo una natilla ligera, se apaga el fuego y se añade la mantequilla, removiendo para que se funda.
  4. Se pasa a un tarro de cristal a través de un colador por si algún trocito de huevo se hubiese cuajado.
  5. Dejar enfriar y a la nevera. A mí me llega a durar hasta dos semanas sin problema, siempre en frío y bien tapado.

***Si tienes un robot tipo thermomix, mambo o monsieur cuisine, más fácil aún, basta programar diez minutos a 70º C en velocidad 3. Incluso en panificadora, pones todo en la cubeta excepto los huevos, programa mermeladas, en cuanto las aspas empiecen a girar, añades el huevo previamente batido y el resto se hace solo. No soy partidaria de hacer recetas con cítricos en las panificadoras con cubeta de teflón porque se acaba resintiendo con el tiempo, lo ideal es tener cubeta cerámica o bien una cubeta solamente para mermeladas, y otra para hacer pan.

MERENGUE ITALIANO

Que no te asuste el tema merengue, es más fácil de lo que parece, y al menos a mí, es el que más me gusta, por lo firme que queda y porque no se resiente al pasar el soplete por encima. Es perfecto para rellenar y para decorar. Las cantidades de la receta dan para llenar una manga pastelera.

Ingredientes:

  • 90gr de clara de huevo, cuanto más fresco mejor, puedes usar pasteurizada pero a mí no me acaba de convencer.
  • 50ml de agua
  • 100gr de azúcar

Preparación:

  1. Empieza haciendo un almíbar en punto de bola, pon un cazo al fuego con el agua y el azúcar, fuego medio-alto y esperar a que llegue a los 112º C lo ideal es tener un termómetro de azúcar, el de ibili sale muy bien de precio y va perfecto. Pero si no tienes, el almíbar estará listo cuando empiece a espesar, coge un poco con una cucharilla, ponlo entre los dedos, y al separarlos, tienes que notar que está pegajoso y que se forma un hilo entre los dedos. No dejes que se tueste.
  2. Mientras haces el almíbar, cuando empiece a burbujear, pon las claras a montar en la batidora, puedes ponerles unas gotas de limón para queden blancas y unos granos de sal para ayudarlas a montar.
  3. Cuando el almíbar esté listo, viértelo en hilo sobre las claras montadas, sin dejar de batirlas a velocidad media alta. Con un robot es más sencillo que hacerlo con las varillas de brazo, porque con éstas tendrás que tener en una mano la batidora y en otra el cazo, así que asegúrate de que el bol que uses no se moverá de la encimera.
  4. Puedes dejar de batir el merengue en cuanto veas que hace picos y que el recipiente esté templado. Quedará un merengue brillante y firme. Pásalo a una manga pastelera y a la nevera hasta que vayas a usarlo.

***Si por lo que sea lo ves muy difícil o no te apetece hacerlo, siempre puedes montar nata, asegúrate que tenga un 35% de materia grasa para que quede firme, y que esté lo más fría posible. La de spray no te la aconsejo porque se desmorona al instante.

MONTAJE DE LAS FILLOAS LEMON PIE

Llegamos a la recta final, con la filloa extendida en un plato, extendemos en una mitad la crema de limón, con cautela, porque ya os digo que es potente, encima colocamos una capa de merengue, no muy gruesa porque vamos a doblar la filloa después.

Si tienes soplete, pues fuego a tope y a darle al merengue para tostarlo. No es imprescindible pero tradicionalmente se hace en el lemon pie.

Doblamos la filloa con la otra mitad, y se vuelve a doblar sobre sí misma, formando un triángulo grande, verás que pese a no poner capas gruesas de crema, la filloa queda gruesa.

De forma opcional puedes decorarla por encima con el merengue restante.

Y hasta aquí la tri-receta, queda riquísima, pero también te digo que si no te quieres complicar la vida, rellena tus filloas con una crema pastelera, con unas natillas, con una crema de chocolate, cabello de ángel, ¡con lo que más te apetezca!

Aunque este año no tengamos Carnavales al uso, que nada nos impida al menos darnos un homenaje con un dulce tradicional, aunque el mío sea un reinventado que surgió de repente 😀

Buen provecho y ¡hasta la próxima receta!

PD.Y si quieres más, en mi perfil de instagram tienes la opción de unas filloas en tarrina con nata y salsa de frutos rojos, una variante muy vistosa para un postre especial. Y hablando de Carnaval, también tengo allí la receta de las orejas, con un toque diferente.

Pastéis de nata

26 Ene

Hoy os traigo una receta que tenía muchas ganas de compartir, los pasteles de nata han sido uno de mis grandes retos, he hecho muchas pruebas, muchas de ellas salieron mal, pero sin investigar y probar no se aprende. Puede parecer algo simple, pero hacerlos en casa no lo es tanto, al menos para que queden «logrados» hay que tener en cuenta una serie de factores.

Mis primeros pasteles fueron un desastre, se desbordaba la crema, esto es lo más habitual, pero os daré la clave para que no pase, o no se desarrollaba bien el hojaldre, o la crema se cuajaba y quedaba dura…

Quiero deciros que hacerlos exactos a los de las pastelerías es imposible, hay que ser realistas, se hornean a 450 grados muy pocos minutos, además el hojaldre no es de mantequilla, se hace con una margarina específica para hojaldres, yo no la he visto en España en supermercados, y es lo que hace que el hojaldre quede tan caramelizado y con cientos de capas.

No puedo decir que esta sea una receta original como las de allí, no lo es, pero se parece bastante, a menudo leo en internet recetas prometiendo la receta original y no, ninguna lo es si no cumple el horneado a 450 grados, porque la temperatura es la clave de todo el proceso, al final del post lo explico.

Digo esto porque me da mucha rabia haber caído en esos clickbait que prometen los pasteles perfectos y al entrar me encuentro con algo que no es ni de cerca una nata en condiciones, y en ese momento pienso «emosido engañado». Así que no puedo prometer perfección, solo puedo ofreceros mi experiencia de meses de ensayo-error, y que seguiré intentando mejorarlos. También quiero dar gracias al par de pastelerías que me aportaron pequeñas pinceladas, no dan sus recetas completas porque son el secreto mejor guardado de cada pastelero, su orgullo.

Con los hojaldres de super tampoco he conseguido resultados satisfactorios, a esos hojaldres les falta tener más capas para mi gusto, el sabor pues, tampoco me convence. En esta receta haremos el hojaldre casero, no es difícil pero sí requiere estar pendiente de hacerle los pliegues cada equis tiempo. Y si te sale, probablemente dejes de comprarlo, ya que sirve para muchas más elaboraciones.

Vamos allá con nuestros pastes de nata, que no de Belem, estos últimos son marca registrada y exclusivos de la pastelería de Belem, todo lo demás son natas, inspiradas en los de Belem, pero a cada cual su nombre.

Y no, no hay nata en toda la receta 🙂 en este caso, natas se refiere a la crema pastelera o custard.

INGREDIENTES PARA 22 UNIDADES (para menos, dividir cantidades)

Para el hojaldre:

  • 300gr de harina común
  • 140gr de agua
  • 1 cucharadita de sal
  • 190gr de mantequilla fría o margarina para hojaldrados

Para el relleno:

  • 475gr de leche entera
  • 25gr de mantequilla sin sal
  • 25gr de maizena
  • 15gr de leche entera en polvo
  • 100gr de yema de huevo
  • 40gr de claras
  • 1 cucharadita de sal
  • 1 cucharadita de extracto de vainilla
  • para el almíbar: 200gr de azúcar+100gr de agua+un trozo de cáscara de limón+ 1 palo de canela

PREPARACIÓN DEL HOJALDRE

  1. Se mezcla la harina con el agua y la sal, amasando hasta formar una bola, en ella se hace un corte profundo en forma de cruz, se envuelve en film y a la nevera media hora.
  2. Se coloca la mantequilla entre dos trozos de film, se golpea con el rodillo y se extiende formando un rectángulo de un dedo de alto aproximadamente. Guardar en nevera hasta su uso
  3. Retirar la masa de la nevera, con el rodillo, se extiende en forma de cruz, dejando un montículo en el medio.
  4. Se pone en el centro de la cruz la mantequilla fría, y se envuelve, primero los laterales y por último arriba y abajo, dejando la mantequilla totalmente cubierta por todos lados.
  5. PRIMER PLIEGUE: estiramos la masa con el rodillo, siempre en la misma dirección, con movimientos rápidos, no es necesario apretar demasiado, para evitar que la mantequilla pueda salirse, cuando tenga un centímetro de grosor, doblamos el lado de abajo de la masa hacia la mitad, después con el lado de arriba hacemos lo mismo, quedando la masa como si fuese un sobre. Lo envolvemos en papel vegetal y media hora a la nevera.
  6. SEGUNDO PLIEGUE: sacar de la nevera la masa, girarla 90 grados, de forma que haya que extenderla a lo largo (mira las fotos más abajo) y de nuevo extender un rectángulo de 1 cm de grosor, volver a doblar como la vez anterior y otra media hora a la nevera.
  7. Seguir el paso anterior hasta que la masa tenga 6 pliegues en total, a más pliegues, más capas.
  8. FINALIZADO: después del sexto pliegue y otro reposo en nevera. Se extiende de nuevo la masa haciendo un rectángulo grande. Pincelar la superficie con agua y enrollar por el lado más largo, envolver en papel y guardar en frío hasta que vayamos a usarla.

Mientras se hacen los pliegues en el hojaldre, da tiempo a preparar las natas o relleno de crema

PREPARACIÓN DEL RELLENO

  1. Se prepara el almíbar, en un cazo se disponen todos los ingredientes y se pone al fuego, el almíbar perfecto se alcanza a la temperatura de 112 grados centígrados. Es muy útil tener un termómetro de azúcar para este tipo de cosas, el mío es el de ibili y ronda los 11 euros, por si os interesa. Sin termómetro, recomiendo usar fuego medio e ir controlando las burbujas que se irán formando, pero lo más fácil es meter una cucharilla y comprobar si el liquido ha espesado y es pegajoso. Siempre controlando porque es fácil pasarse de punto. Reservar el almíbar.
  2. En un recipiente, mezclar la maizena, la leche en polvo y un poquito de leche.
  3. En un cazo, poner el resto de la leche con la mantequilla, la vainilla y la sal, llevar al fuego y cuando la mantequilla se haya derretido, verter la mezcla de maizena, sin parar de remover, bajar el fuego al mínimo y añadir poco a poco las yemas con las claras batidas, removiendo enérgicamente para que no se cuajen.
  4. Agregar el almíbar, retirando antes el palo de canela y la cáscara de limón.
  5. Pasar toda la mezcla a un recipiente apto para baño maría, durante unos diez minutos se cocinará al bao maría sin dejar de remover, hasta que espese, como si fuese una crema inglesa o unas natillas ligeras.
  6. Cuando esté listo, meter el recipiente en agua muy fría o con hielo, para cortar la cocción.
  7. Se deja enfriar y después se guarda en la nevera bien tapado. Mínimo una hora y media, es esencial que la mezcla esté fría del todo antes de usarla.

PREPARACIÓN DE LOS PASTELES:

  1. Sacar el rollo de hojaldre de la nevera. Cortar trozos de unos 2 centímetros de ancho. Un trozo por cada molde.
  2. Tradicionalmente se hornean en moldes de aluminio, es un conductor de calor excelente, estos pueden ser desechables o reutilizables, en esta ocasión usé los desechables, ambos tipos de molde se encuentran con facilidad en Portugal, en supermercados y ferreterías, ademas los reutilizables se pueden usar para otras elaboraciones tipo tartarletas o incluso magdalenas. Otra opción es forrar una bandeja para magdalenas con papel aluminio, las cavidades suelen tener una forma similar, recomiendo forrarlas porque ya tuve alguna mala experiencia al respecto. Forrar y untar con mantequilla o spray desmoldante.
  3. A continuación se coloca un trozo de hojaldre en el centro del molde, con la sección cortada hacia arriba, con el dedo gordo, trabajar la masa desde el centro hacia los laterales, subiendo la masa hasta el extremo del molde, con el hojaldre casero no hay mayor problema, pero a veces facilita el trabajo, mojar el dedo en agua fría.
  4. Una vez forrados todos los moldes, se procede al llenado con la crema, casi hasta el borde, en el horneado se inflará, pero sin derramarse.
  5. HORNEADO: la clave es que cuanta más temperatura tenga el horno, mejor. Los domésticos llegan hasta donde llegan, el mío alcanza los 300 C, y los horneo a esa temperatura durante 11-12 minutos, coloco la bandeja de hornear en la base del horno, para que se transmita a la base todo el calor posible. Si tu horno llega a los 240-250 C entonces deberás hornear entre 18-20 minutos, controlando siempre que no se carbonicen. Siempre recomiendo que en repostería es básico tener un termómetro de horno, para controlar la temperatura de forma exacta, ya que siempre hay unos grados de diferencia de lo que marca el horno a los grados reales.
  6. Cuando los pasteles tengan la crema dorada por encima, estarán listos. Se sacan del horno y se dejan templar. La tradición es comerlos templados espolvoreados con canela. Si los dejas enfriar, aguantan bien un día sin nevera, a partir de ahí, al frío.

Y por último voy a daros unos tips para que no os pasen los errores que me pasaron a mí en mis mil intentos 😀

  • La crema se desborda: eso ocurre porque la masa de la crema es demasiado líquida, por eso la cocino al baño maría, la densidad y que la crema esté muy fría, son las claves junto con el horno, al estar a alta temperatura, la crema hace una capa casi al momento, esa capa se adhiere a los bordes del hojaldre, impidiendo que la masa que hay debajo, se desborde. Este es el error más habitual, fue mi mayor quebradero de cabeza en su momento.
  • Textura de la crema: si usas la crema del tiempo, el resultado final será un relleno más firme y duro, si la usas muy fría, quedarán mas cremosos, como puedes ver en la foto del corte, más abajo.
  • La crema se cuaja demasiado: eso ocurre por el exceso de tiempo en el horno, por eso es esencial que el horneado no sea muy largo, alguna vez los horneé media hora a 200C y me pasó eso, la crema hirvió, estropeando los pasteles. No se modifica el sabor, pero la textura no es agradable.
  • ¿Puedo usar hojaldre comprado? sí, pero como dije, no es lo mismo. Te recomiendo el comprado si no tienes mucha experiencia con los pasteles, para hacer pruebas y experimentar, es una opción cómoda y barata, y si salen mal, no duele tanto, porque no has tenido que estar horas haciendo un hojaldre casero. Si lo haces con comprado, une dos planchas rectangulares pincelando con agua, enrolla y guarda en la nevera hasta su uso. También puedes cortar los trozos y congelarlos para tener siempre a mano.
  • La importancia del almíbar: si hay algo común a todas las natas, es que siempre, siempre, se hace un almíbar de azúcar, no se mezcla el azúcar a la crema sin más, y es parte fundamental en la textura final, lo típico es infusionar el limón y la canela en el almíbar, pero también pueden infusionarse en la leche previamente, dejando reposar un par de horas.
  • El horno: vuelvo a recalcar el tema temperatura como clave del éxito, el golpe de calor super alto es esencial, golpe de calor para sellar el pastel y cocción lo más corta posible, lo justo para que se haga el hojaldre y se dore la crema sin llegar a hervir.
La base del hojaldre queda como un espiral
Corte

Y hasta aquí el post de estos pasteles que están en lo más alto de mi top repostero, cada vez que piso Portugal, incluso sin haber deshecho las maletas, me voy al bar a comer una nata con un galão. Y con eso soy feliz.

Esta vez los comí con un fantástico té de A Companhia Portugueza do Cha, es un té negro aromatizado con los principales ingredientes de los pasteles de nata, crearon este té en colaboración con mi querida Benamor1925, inspirándose en la nueva línea cosmética de Nata.

Que hacer los pasteles no os impida de ir algún día a Lisboa, comer los que sí son originales, incluso hacer una ruta de pastelerías con solera, y de paso, ir a comprar té y unas cremas corporales que son una delicia.

Sé que no es la receta mas fácil y rápida, pero estos pasteles tienen una sencillez aparente, que a la hora de la verdad guarda sus secretos y no son tan sencillos de hacer. Ayer me decía un amigo que no dejaban de ser tartaletas de hojaldre con crema pastelera, y tiene razón, son eso, pero a la hora de la verdad no es tan fácil que salgan logradas. Espero que mi experiencia os sirva, con estos tips que os doy ya no partís de cero, y creedme que eso ya es un gran ahorro 😉

Atè a seguinte receita! Obrigada!

Pandoro

17 Dic

¡Hola de nuevo! Sigo en modo recetas navidad, y por algún motivo extraño, nunca había subido la del pandoro, pese a que llevo unos años haciéndolo.

Creo que la mayoría de blogueros hacemos la receta de las hermanas Simili, porque queda muy rica y no falla si se siguen los pasos, aunque yo alguna vez varío la parte final de la receta o algún ingrediente.

El pandoro suele tener un paso al final, que es el hojaldrado, es lo que consigue que la miga se deshilache a lo largo cuando tiramos de ella, pero ese paso puede obviarse e integrar la mantequilla directamente, no queda igual en textura, pero quizá para alguien que haga este dulce por primera vez, sea la mejor opción, durante la receta explicaré ambas cosas.

Libro de las hermanas Simili

Para hacer pandoro, no se necesitan ingredientes raros, pero sí el molde que le da esa forma estrellada tan peculiar, no es que sea indispensable, pero deben usarse moldes altos, incluso uno de panettone de 1kg serviría. Es una masa que crece mucho y necesita espacio. En esta ocasión el mío quedó enorme. A mayores también tengo un aroma concentrado de pandoro, pero no es obligatorio. Molde y aroma los compré en la web de María Lunarillos.

La harina es casi lo mas importante, tiene que ser de gran fuerza, cuanta más proteína tenga, más fuerza, os recomiendo para esta receta usar una de 13gr de proteína por cada 100gr como mínimo. La harina de gran fuerza tiene mucha capacidad de absorción, y al añadirle grasas y azúcares, consigue aumentar de volumen sin dificultad.

INGREDIENTES PARA PANDORO DE 1KG

Para el prefermento:

  • 15gr de levadura fresca
  • 60gr de agua templada
  • 50gr de harina de gran fuerza (manitoba)
  • 1 cucharada de azúcar
  • 1 yema de huevo

Para la primera masa:

  • 200gr de harina de gran fuerza
  • 3gr de levadura fresca
  • 25gr de azúcar
  • 30gr de mantequilla temperatura ambiente
  • 2 cucharaditas de agua
  • 1 huevo entero batido

Para la segunda masa:

  • 200gr de harina de gran fuerza
  • 100gr de azúcar
  • 2 huevos batidos
  • 1 cucharadita de sal
  • 1 vaina de vainilla (las semillas) o dos cucharaditas de aroma de vainilla
  • 140gr de mantequilla temperatura ambiente para el hojaldrado

PREPARACIÓN

Prefermento o lievitino

  • se diluye la levadura en el agua y se añade el azúcar, la yema de huevo y la harina, se mezcla todo muy bien hasta que no haya grumos, se tapa el bol con un film, y en una hora habrá crecido y podremos usarla.
  • a menudo hay recetas donde se prepara el prefermento la noche antes, en esta no es necesario, aunque puede hacerse sin problema.

Primera masa

  • Ponemos el prefermento en el bol de la amasadora, añadimos los ingredientes de la primera masa.
  • Primero la levadura diluída en las dos cucharaditas de agua.
  • Después el azúcar, la harina y el huevo, se amasa con el accesorio gancho durante diez minutos a velocidad media, hasta que se despegue de las paredes del bol. Si no sucediese, dejad la masa reposar cinco minutos, y volver a amasar, esta vez se despegará.
  • Añadir la mantequilla cortada en cubitos y seguir amasando hasta que se integre del todo y quede una masa elástica y brillante.
  • Hacer una bola. meterla en un bol aceitado y tapar. Dejar levar hasta que doble el tamaño, unos 45 minutos.

Segunda masa

  • Poner la primera masa en el bol de la amasadora de nuevo.
  • Añadir los huevos batidos, la harina, la sal y la vainilla. Se amasa todo de nuevo hasta que se despegue del bol, a velocidad media-alta 10-15 minutos.
  • Ahora tenemos dos caminos: hojaldrar la masa o integrar la mantequilla directamente.
  • INTEGRAR: al final del amasado vamos añadiendo cubitos de mantequilla blanda hasta que se integre. lo siguiente es hacer una bola, introducirla en el molde engrasado o forrado con papel aluminio, tapar y dejar que crezca hasta que sobresalga del molde, a mí me tarda entre 6 y 8 horas cuando hago este método. después quedaría hornear. Tienes el paso a continuación de la siguiente foto.
  • HOJALDRAR: Hacer una bola y llevarla otra vez al bol aceitado, tapar y dejar que doble tamaño, esta vez tardará sobre hora y media. Los tiempos son orientativos, los míos coinciden con la receta original, mi cocina no está muy cálida y no noté que los levados fuesen lentos, la clave es la harina.
  • Una vez levado, meter el bol tapado en la nevera 40 minutos.
  • Enharinar la encimera, volcar la masa, con un rodillo hacer un rectángulo, poner la mantequilla en trocitos repartida por el centro, después llevar las 4 esquinas del rectángulo hacia el centro, como su fuese un sobre, y sellamos todo con el rodillo, formando de nuevo un rectángulo que doblaremos en tres partes, como si fuese una carta. Se tapa con un paño y se deja reposar 20 minutos. No recomiendo reposarla en nevera, a menos que haga mucho calor, porque la mantequilla endurece y no se trabaja igual de bien.
  • Amasar con el rodillo otro rectángulo, y volver a doblar en tres. Reposar otros 20 minutos.
  • Repetir el paso anterior una vez más, en total son tres veces de plegados.
  • Con las manos untadas en mantequilla, se forma una bola, dejando la masa prieta y con tensión.
  • Después se introduce en el molde, que puede engrasarse o bien forrarse de papel aluminio, que también habrá que engrasar por dentro, será más sencillo el desmoldado y el pandoro quedará son sus arrugas características.
  • Apretar bien la masa para que se reparta por el fondo del molde, tapar y dejar levar hasta que sobresalga del molde, el mío tardó 8 horas pero es habitual que llegue a tardar 12. Si vas mal de horario, puedes retardar el levado metiendo el molde tapado en la nevera. fermentará muy lento, tanto que tendrá que hacer casi todo el fermentado cuando lo saques del frío.
Este fermentó bastante bien, me lo encontré así al levantarme esta mañana
  • HORNEADO: en este paso me tuve que buscar la vida, porque el libro no trae instrucciones de horneado, error bastante grave porque las recetas deben estar completas. Con el horno a 170C hornear en el primer nivel del horno y sobre la rejilla durante 10 minutos, bajar a 150C y hornear 40-45 minutos. A la media hora si notas que se está tostando, debe ponerse un trozo de papel aluminio encima. En el horno crecerá más, es importante poner el molde en niveles bajos para que no llegue al techo del horno.

Si tienes un termómetro sonda o el típico para carne, pincha el pandoro al final por un lado, si llega a los 96 grados en su interior, estará listo.

Sólo resta sacarlo del horno y desmoldar sobre una rejilla, lo dejo enfriar así para que la base se aplane lo máximo posible, aunque en este la masa se fue más hacia un lado.

Hay recetas en las que se deja enfriar en el propio molde, para no perder humedad, pero es una cuestión de preferencias, ninguna de las dos formas está mal.

Para servirlo, lo típico es espolvorearlo con azúcar glacé, ayundándonos de un colador, y a la hora de comerlo, puede cortarse en rodajas que quedarán con forma de estrella, o hacer cortes longitudinales como su fuese un bizcocho.

Yo lo guardo en una bolsa de plástico al igual que los panettoni, de esa forma, pueden congelarse perfectamente, el pandoro aguanta por lo menos una semana si está bien cerrado.

No tengo fotos del corte porque no lo abriremos hasta el sábado, pero pondré las fotos en mi cuenta de instagram @iccakes

Una vez que se domina el pandoro clásico, se pueden añadir extras, como hacerlo de cacao, o poner frutos secos, chips de chocolate, frutas confitadas, al gusto de cada uno.

Aunque parezca una receta complicada, al ponerse en materia, no lo es tanto, sólo se trata de respetar los tiempos y hacer bien los amasados. Es algo más fácil que el panettone, y sobre todo, más rápida, sobre todo si optas por integrar la mantequilla en vez de hojaldrar.

Espero que os haya gustado, por supuesto, que os animéis a preparar uno estas navidades, porque seguro que no será el único que hagáis.

¡Buen provecho y hasta la próxima receta!

Bundtcake de canela y nueces pecanas

21 Nov

¡Hola de nuevo! Hoy traigo otra receta pendiente, un bundtcake hecho con la receta que venía en el interior del molde, es el modelo Crown de Nordic Ware, ahora me ha dado la fiebre con estos moldes, pero es que son una pasada, ya sin contar las formas tan bonitas o que tienen una capacidad mas que decente, es que desmoldan de lujo y las masas se hornean de manera uniforme.

La receta viene en tazas, sistema que usan en otros países, pero la he convertido a las medidas que solemos utilizar en España, para que os sea más sencillo, aún así, si hacéis mucha repostería, recomiendo que tengáis medidores de tazas, en las tiendas Tiger tienen unos de cristal (4 euros) que miden en tazas americanas y tazas inglesas, no difiere mucho la cantidad, pero es importante saber de dónde viene la receta y elegir en consecuencia.

Hice alguna modificación porque a menudo la repostería made in USA me parece too much, demasiada mantequilla, demasiado azúcar etc, así que la ajusté y os la transmito tal cual la hice.

Recordad que todos los ingredientes deben estar a temperatura ambiente.

INGREDIENTES para moldes de 10-12 tazas

  • 330 gr de harina floja tamizada
  • Cucharadita y media de polvos de hornear tipo Royal
  • 1 cuchadarita de bicarbonato
  • 3/4 de cucharadita de sal
  • 180gr de mantequilla blanda
  • 40gr de aceite de cacahuete, u oliva suave (ellos usan coco pero a mí no me gusta)
  • 175gr de azúcar (la receta original usa unos 300)
  • 4 huevos grandes
  • 1 cucharadita de extracto de vainilla
  • Ralladura de una naranja
  • 1 tarro de creme fraiche, o dos yogures griegos en su lugar

Para el relleno:

  • 80gr de nueces pecanas, previamente picadas y tostadas en la sartén. Puedes usar otro fruto seco de tu elección.
  • 3 cucharadas soperas de azúcar moreno
  • 3 cucharadas soperas de azúcar blanco
  • 2 cucharaditas colmadas de canela en polvo
  • 2 cucharaditas colmadas de cacao puro sin azúcar
  • media cucharadita de sal

PREPARACIÓN:

  1. Precalentar el horno a 170C sin aire, calor arriba y abajo.
  2. En un bol mezclar la harina tamizada, los polvos de hornear, el bicarbonato y la sal. Reservar.
  3. En el bol de la amasadora, batir la mantequilla con el aceite a velocidad media un par de minutos hasta que esté cremosa.
  4. Añadir el azúcar en tres tandas, poco a poco.
  5. Añadir los huevos, uno por uno, añadir el siguiente cuando el anterior esté integrado.
  6. Agregar la vainilla y la ralladura de naranja.
  7. Colocar el accesorio de pala, y a velocidad baja, ir añadiendo la mezcla de ingredientes secos y la creme fraiche, alternándolos, la última tanda debe ser de harina. Masa principal terminada.
  8. En un bol mezclar los ingredientes del relleno.
  9. Engrasar bien el molde de horneado.
  10. Cubrir el molde entero con la masa principal, sobre todo que queden bien cubiertos los laterales. Después pondremos una capa de masa principal en el fondo, encima una de la mezcla del relleno, y así, haciendo capas hasta terminar con una capa de masa principal.
  11. Por último, con un palito o utensilio similar, que no rasque el molde, introducir y moverlo por todo el molde para mezclar masa y relleno, intentando no tocar mucho los laterales.
  12. Dar unos toques con el molde sobre un paño en la encimera para asentar la masa y hornear 55 minutos a 170C.
  13. Dejar enfriar 10 minutos antes de desmoldar.

Aunque el relleno se haga con elementos secos, una vez horneado, queda como una crema de cacao con nueces y canela, muy rico.

Este bizcocho me lo llevé a una ruta en la naturaleza, y no sé si era por el hambre después de la caminata, pero nos supo a gloria, y comerlo en mitad del monte, aún más.

En la receta añaden un glaseado de queso crema, pero para mi gusto es sobrecargarlo, es un bizcocho que luce mucho por sí sólo y en el que se distinguen bien los sabores, por eso reduje el azúcar, para que no tapase los diferentes sabores.

No es necesario tener moldes para Bundt, siempre me gusta que las recetas tengan opciones para sustituir en función a lo que tengamos por casa, pero estos moldes son una maravilla que merecen mucho la pena.

¡Hasta la próxima receta!

Rollos de calabaza

20 Nov

Os debía una de las recetas que hice a finales de octubre, y aunque los hice por Halloween, en realidad es una receta que sirve para cualquier momento, pero justo ahora que estamos en época de calabazas, es la mejor ocasión.

Son muy similares a los pollitos de canela norteamericanos, enormes, y muy esponjosos, y glaseados.

No he sacado muchas fotos, pero no tienen mucha complicación, la clave básicamente es buena harina y buena levadura.

La receta lleva puré de calabaza casero, en vez de cocerla, os recomiendo asarla, dejarla enfriar y después triturarla, de esta forma se obtiene un puré más denso, con menos agua, perfecto para repostería. Con ese mismo puré hice la cheesecake de calabaza, cuya receta os subí a instagram hace unos días.

INGREDIENTES

  • 185ml de leche tibia
  • 50gr de azúcar
  • 2 cucharaditas de café de levadura de panadería seca, yo utilizo la británica Hovis que es instantánea y da muy buen resultado
  • 300gr de puré de calabaza
  • 60gr de mantequilla fundida
  • 1 huevo
  • 500gr de harina de media fuerza o panificable
  • 2 cucharas soperas de canela, o de mix para tarta de calabaza
  • 1/2 cucharadita de café de sal

Para el relleno:

  • 150gr de azúcar moreno o panela
  • 2 cucharadas soperas de canela o mix de especias
  • 70gr de mantequilla a temperatura ambiente

Para el glaseado:

  • 200gr de queso crema
  • 3 cucharadas de mantequilla temperatura ambiente
  • 40gr de azúcar glacé

PREPARACIÓN

  1. Poner la leche tibia, el azúcar y la levadura en el bol donde vayamos a amasar, preferiblemente usar amasadora porque la masa necesita desarrollar muy bien la malla de gluten. Dejar reposar diez minutos para que la levadura se active.
  2. Añadir el puré de calabaza, el huevo batido y la mantequilla derretida (que no esté muy caliente). Mezclar todo bien con el accesorio de pala.
  3. Agregar la harina, las especias y la sal. Colocar el gancho de amasar y amasar a velocidad baja durante unos 10-12 minutos, la masa se despegará del bol, quedando muy brillante, suave y elástica.
  4. Hacer una bola, y dejar levar hasta que doble tamaño, en un bol engrasado con aceite y tapada. Cuanto más calor haya, menos tardará en subir.
  5. Enharinar la encimera, colocar la bola de masa, y con un rodillo, formar un rectángulo que tenga más o menos un dedo de alto.
  6. Untar el rectángulo con la mantequilla a temperatura ambiente, dejando un margen sin cubrir en uno de los lados más largos, que usaremos como cierre.
  7. Mezclar en un recipiente el azúcar moreno con las especias, yo le puse el mix de tarta de calabaza y le puse un extra de canela. Espolvorear por encima de la mantequilla, generosamente.
  8. Enrollar la masa con cuidado, haciendo que quede bien prieta, para cerrar el rollo, pincelar un poco de agua en la parte donde no pusimos mantequilla, y cerrar.
  9. Cortar las porciones. La forma más fácil es usar hilo dental, basta con ponerlo por debajo del rollo, hacer un nudo simple y tirar, cortará la masa sin dificultad y sin destrozar los rollos. El grosor de cada rollo es de dos dedos, así quedaran super altos y vistosos. Deberían salir unos 12 rollos.
  10. Ir colocando los rollos en una fuente (yo usé la del propio horno) con papel de horno. Taparlos y dejarlos en reposo para que doblen su volumen. El mejor sitio para el reposo suele ser el horno cerrado.
  11. Una vez que hayan crecido, precalentar el horno a 170 C sin aire. Hornear entre 20-25 minutos o hasta que los veáis dorados.
  12. Sacar del horno y dejar enfriar un cuarto de hora, después podéis mezclar los ingredientes del glaseado y untar los rollos a vuestro gusto, espolvorear a mayores con un poco de canela, esto es opcional.

No saqué foto del interior pero eran super esponjosos y enormes, no tardaré mucho en volver a hacerlos, y congelar algunos para esos días de caprichos.

Espero que os haya gustado la receta, y si la hacéis…¡contadme!

¡Hasta el próximo bocado!

Pan de muerto mexicano

25 Oct

Me encantan las primeras veces en repostería. Y estos son mis primeros panes de muerto. Nunca antes los había hecho, pese a que los panes brioche están en mi top de preferidos.

Aquí en España tenemos algún que otro dulce típico en las fechas de Todos los Santos, como por ejemplo, los buñuelos rellenos o los huesos de santo que inundan los escaparates de las confiterías , pero los buñuelos de crema son mi debilidad.

A lo largo de los años, se han ido implantando costumbres de otros países, y gracias a libros, películas o internet, podemos disfrutar de ellas.

En mi caso particular, tengo un niño pequeño en casa y hemos tenido que empezar a hacer Halloween por él. Aparte de eso, el año pasado vio la película de Coco y le encanta toda la temática mexicana del Día de Muertos. He de decir que a mí me gusta también, porque ofrece una versión muy diferente a la nuestra, más alegre, más de celebrar. Y es algo que les admiro a los mexicanos, sus ganas de celebrar. Y que la temática de la Santa Muerte sea algo tan lleno de colorido, sin perder el recuerdo y los homenajes a los que ya no están.

Pues bien, este año decidí hacerle estos panes, que me parecen preciosos, además de estar buenísimos. Los siguientes quiero hacerlos con masa madre aunque me lleve días hacerlos.

No es un receta complicada en cuanto a ingredientes, de hecho la mayor dificultad que tiene es que el amasado es muy prolongado. Yo la hice con la kitchen aid, por evitar el trabajazo que da hacerlo a mano, la masa tarda en coger cuerpo y hay que echarle paciencia.

Así que allá vamos…

INGREDIENTES

Para el prefermento o poolish:

  • 14gr de levadura fresca o 7 de levadura seca de panadero
  • 40gr de leche tibia
  • 1 cucharada de azúcar
  • 40 gr de harina de fuerza

Para la masa principal:

  • 350gr de harina de fuerza
  • 75gr de azúcar
  • Ralladura de una naranja (yo no tenía y usé de limón)
  • 2 huevos grandes
  • 10ml de agua de azahar
  • 50ml de leche
  • Una cucharadita de sal
  • 40 gramos de mantequilla
  • Agua para pincelar

***Todos los ingredientes deben estar a temperatura ambiente.

Para el acabado final: mantequilla fundida y azúcar.

PREPARACIÓN

  • Preparar el prefermento mezclando todos los ingredientes, tapar y esperar a que doble tamaño.
  • En el bol de la amasadora, o en la mesa de trabajo, poner la harina, la ralladura de naranja, el azúcar, la sal y la mantequilla. Mezclar con el accesorio de gancho o amasar a mano. Como extra personal, le puse también dos cucharaditas de cardamomo molido, aunque no sea costumbre.
  • A continuación añadir los huevos de uno en uno hasta que se integren.
  • Después, agregar la leche sin dejar de amasar y el agua de azahar, si no pudieses conseguir agua de azahar, puedes sustituirla por zumo de naranja sin problema.
  • Una vez que esté todo mezclado, se le añade el prefermento que tenemos reservado y seguimos amasando, yo lo hice a velocidad 2 durante unos 25 minutos.
  • Hay que tener paciencia hasta que la masa coja cuerpo, como no todas las harinas absorben igual los líquidos, si tras diez minutos de amasado veis que sigue muy líquida, podeis ir añadiendo cucharadas de harina pero no más de una taza en total, siempre poco a poco esperando a que cada cucharada se integre.
  • Tiene que quedar una masa que no se pegue a los dedos pero que la sigamos notando húmeda, blanda y muy elástica.
  • Una vez lista, se hace una bola y se guarda en un bol engrasado y tapado, debemos esperar a que doble su tamaño, esto dependerá de la temperatura ambiente, como truco podeis guardarla en el horno cerrado, con un recipiente donde hayáis puesto agua hirviendo, se creará calor y humedad, justo lo que le gusta a este tipo de masa.
  • El siguiente paso es dividir la masa en porciones, estas cantidades dan para 5 porciones de unos 150gr aproximadamente, con 4 de ellas haremos las bolas que serán los panes, y la quinta porción será para hacer los adornos que van encima.
  • La bolas se hacen tirando de los extremos de la masa hacia dentro, para crear tensión, se cierra la bola por abajo y se bolea con las manos para terminar de darles forma.
  • Después haremos las calaveras y los huesos, estos se hacen cogiendo un trocito de masa, primero hacemos un cilindro o «churro» sobre la encimera y después con los tres dedos centrales de la mano, rodamos apretando, de forma que el cilindro quede como su fuese un collar de bolas. Por otro lado con otro trocito de masa, haremos la bola que coronará el pan.
  • Se coloca en cada pan, dos huesos cruzados y la bola encima, nos ayudaremos de un poco de agua para que queden pegados.
  • Se colocan los panes sobre papel vegetal en la bandeja del horno y se tapan con un paño, hasta que doblen su volumen. Puede hacerse el truco del horno con agua caliente de nuevo. Generalmente en algo más de una hora estarían listos. Es importante dejar que doblen bien el tamaño, de lo contrario , os pasará lo que a mí, que se abrieron un poquito durante el horneado, por ser ansiosa y no esperar un poco más. No es necesario pincelar con huevo u otra cosa antes, eso lo haremos después.
  • Con el horno precalentado a 150ºC calor arriba y abajo, horneamos los panes 25-28 minutos, hasta que se doren, prefiero hacerlo a temperatura no muy fuerte para asegurar que queden cocidos por dentro sin quemarse pro fuera.
  • Sacar del horno y dejar templar un cuadro de hora sobre una rejilla .
  • Por último, pincelar con mantequilla fundida y espolvorear con azúcar.

Y ya sólo queda disfrutar de estos panes de muerto que saben a gloria, palabra.

Como veis en las fotos quedan muy tiernos, pena que no se pueda oler a través de la pantalla, pero tienen un aroma a agua de azahar impresionante. En cierto modo, recuerda a nuestro roscón de reyes.

Lo comenté en Instagram, pero para quienes no estéis por allí, si tenéis al alcance flores de azahar frescas, podéis infusionarlas en agua mineral, a fuego bajo 45 minutos, dejarla enfriar y pasarla por un colador fino. Tendréis agua de azahar casera, mucho más intensa que la comprada en el super. Yo la envaso al vacío en tarros, pero se puede congelar, en cubiteras de hielo, y así tener pequeñas porciones, para hacer esta receta o el mismo roscón de reyes.

Lamento que no se vean mejor las fotos, pero la luz de estos días grises no acompaña, y prefiero no editar las fotos porque me gusta que se vea la realidad de cómo quedan las cosas. Algunas están hechas con la luz artificial de mi cocina que es fría, las del resultado final son con luz natural a la mañana siguiente.

Espero que os haya gustado la receta, y que por supuesto, la pongáis en práctica si os animáis con ello.

Buen amasado y ¡hasta la próxima receta!

Bundtcake de limón y coco

7 Oct

¡Hola de nuevo!

Hoy traigo otra receta de bizcocho horneado en molde bundt. La verdad es que hago muchos de limón variando la combinación de ingredientes o añadiendo semillas.

En esta ocasión lo hice de limón y coco, queda muy jugoso y húmedo, el coco atrapa muy bien la humedad y al comerlo la textura parece más una tarta que un bizcocho.

No es una receta complicada, pero lo básico es que todos los ingredientes estén a temperatura ambiente.

La cantidades son para un bundt de los grandes.

INGREDIENTES

  • 150gr de mantequilla temperatura ambiente
  • 120gr de azúcar
  • 3 huevos grandes
  • Ralladura de dos limones
  • El zumo de los dos limones, pasado por colador
  • 200ml de nata para montar
  • 1 lata/brick pequeño de crema de coco, si no tienes, usa la parte sólida de una lata de leche de coco normal
  • 420gr de harina floja
  • 1 cucharadita de levadura tipo Royal
  • 1/2 cucharadita de bicarbonato
  • 50gr de coco rallado (orientativo puedes poner más o menos según tu gusto)

PREPARACION

  1. Precalienta el horno a 170ºC sin aire.
  2. Batir la mantequilla con el azúcar y la ralladura de limón hasta que quede cremosa.
  3. Añadir los huevos de uno en uno, no añadir el siguiente hasta que el anterior esté integrado.
  4. Añadir la nata y después la crema de coco. Después el zumo de limón.
  5. A continuación tamizar la harina con el bicarbonato y el impulsor.
  6. Ir añadiendo esta mezcla en tres veces, después de cada vez, añadir parte del coco rayado hasta terminar todo.
  7. Engrasar el molde o bundt con spray desmoldante o con mantequilla, cubriendo bien todos los huecos, yo me ayudo siempre con una brocha.
  8. Llenar el molde de forma que la mezcla quede uniformemente repartida por el molde, encima de un paño dar unos pequeños golpes con el molde sobre la encimera para asentar la masa.
  9. Hornear 50 minutos a 170ºC calor arriba y abajo.
  10. Al sacar del horno dejar reposar dentro del molde diez minutos antes de desmoldar.

Y así de fácil tenemos un bizcocho de lujo.

A veces ocurre que, por diferencias de temperatura, la mezcla de líquidos tiene aspecto cortado por la mantequilla, si esto te pasa, tiene arreglo, pasa la batidora de brazo para homogeneizar la mezcla y después añade los ingredientes secos con movimientos envolventes o si es con amasadora, a potencia baja con el accesorio de pala.

Buen provecho y ¡hasta la próxima receta!

Bundtcake de chocolate y cacahuete

12 Sep

Bundtcake con Molde de Nordic Ware

¡Hola de nuevo! hoy vengo a hablaros sobre el mundo bundtcake, esos bizochos tamaño XL con formas preciosas y variadas.

Como amante de la repostería, mucho he tardado en hacerme con moldes de la famosa Nordic Ware, marca americana que hace unos moldes estupendos, de aluminio reforzado, que no entiendes su precio hasta que utilizas uno. Tengo muchos moldes que me gustan, todos clásicos, me gusta más hornear en aluminio por la forma en que conduce el calor. Y estos moldes son la leche, consiguen una cocción super uniforme, y siguiendo las recomendaciones, no se pegan los bizcochos.

Empecé con dos clásicos y ayer me llegó otro…

Antes de irme a la receta, deciros que estos moldes están en varias tiendas de repostería y en Amazon (aquí hay modelos con precio chollo total) y en tiendas como María Lunarillos a menudo hacen descuentos en la marca.

La elaboración de Bundtcakes, se llaman así por el tipo de molde pero no dejan de ser bizcohos, tiene reglas sencillas, la más básica es que todos los ingredientes han de estar a temperatura ambiente, y la más importante es el engrasado correcto del molde, o bien con mantequilla fundida y una brocha, o con spray desmoldante, nada de aceites o margarina, yo lo hago con spray, rocío bien el fondo y luego voy con la brocha de abajo hacia arriba cubriendo todos los recovecos. Para el desmoldado hay una regla de oro: esperar diez minutos tras sacarlo del horno. La paciencia se verá recompensada.

En cuanto a la masa, las masas de bizcocho que yo hago son cremosas y densas, es el tipo de masa ideal para estos moldes, las masas muy líquidas corren el peligro de no desmoldar correctamente. Un bundtcake es un bizcocho sólido que no se desmiga a la primera de cambio.

Otra característica es el tamaño, los hay de 6 tazas o de 10-12, según el modelo, es importante fijarse a la hora de comprar porque hay variación de precios. Yo opto por los grandes, ande o no ande, caballo grande.

Las recetas suelen pedir cantidades altas de ingredientes, yo suelo rebajar la cantidad de mantequilla, pero hay que ser generosos con la nata y los huevos por ejemplo. También hago recortes en el tema azúcar, las recetas norteamericanas suelen ser demasiado too much para los paladares de casa 😀

Las recetas que os ponga aquí, son tal cual como yo las hago, recetas que me funcionan, pero si haces bizcochos a menudo, no hay complicaciones, y si no tienes moldes tipo bundt no pasa nada, usa tus moldes habituales asegurándote que el tamaño es suficiente.

Para el bundtcake vas a necesitar estos INGREDIENTES:

  • 125gr de mantequilla, temperatura ambiente todo, no lo olvides
  • 150gr de azúcar, el que más te guste
  • 3 huevos grandes
  • 250ml de creme fraiche
  • 2 cucharaditas de extracto de vainilla
  • 4 cucharadas soperas de mantequilla de cacahuete
  • 60gr de cacao puro en polvo
  • 400gr de harina
  • 1 cucharada rasa de polvos de hornear tipo Royal
  • 1/2 cucharadita de bicarbonato
  • Chips de chocolate
  • Cacahuetes picados al gusto
  • 150gr de chocolate para cobertura

PREPARACIÓN:

  1. Precalentar el horno a 170 C calor arriba y abajo sin aire
  2. Batir la mantequilla con el azúcar hasta que esté cremosa y blanquecina, cuidado de no pasarte.
  3. Añadir los huevos batidos, uno a uno, hasta que se haya integrado el siguiente.
  4. Agregar la mantequilla de cacahuete y el extracto de vainilla.
  5. Tamizar en un bol la harina, el cacao, los polvos de hornear y el bicarbonato.
  6. Agregar la harina en tres tandas con movimientos envolventes, entre tandas, ir añadiendo poco a poco la creme fraiche.
  7. Finalmente añadir chips de chocolate al gusto, y si queréis, algunos trocitos de cacahuete.
  8. Untar el molde con mantequilla o spray, verter la masa y con ayuda de una espátula, repartirla bien por todo el molde, llegando a todos los huecos. Esta masa es contundente y cuesta un poco.
  9. Hornear 50 minutos sobre la rejilla, mejor que en la bandeja para que se reparta el calor uniformemente.
  10. Pasado ese tiempo, puedes hacer la prueba del palillo si tienes dudas, sacar del horno y dejarlo reposar diez minutos antes de desmoldar.
  11. Una vez desmoldado, dejar enfriar sobre una rejilla.
  12. Fundir el chocolate de cobertura al baño maría, después dejarlo atemperar removiendo de vez en cuando.
  13. Bañar el bizcocho por encima y coronarlo con los restantes trozos de cacahuete picado.
Corte y textura

Siento no tener más fotos del proceso, pero en ese momento no pensaba en el tema de publicarlo porque estoy rodando los moldes, por fortuna, salió un bizcocho delicioso.

El molde utilizado es uno de los más clásicos, es un modelo que se utiliza mucho en Alemania ya que los bundtcakes son originarios de allí gracias a la tradición judía, aunque eran distintos a los actuales, después se popularizaron mucho en EEUU hasta lo que conocemos hoy. El nombre del modelo es Kugelhopf y lo tenéis en Amazon a 34,90 euros, es donde mejor precio he visto.

Hice un bundt de limon y mascarpone muy bueno, estoy intentando recuperar alguna foto porque mi teléfono tiene un agujero negro por el que me desaparecen fotos, pero deje en insta este avance:

Espero que os haya gustado, y como siempre, que os animéis con la receta, ante cualquier duda aquí me tenéis 🙂

¡Hasta la próxima receta! Slit baiiii!!!! 😀

Helado de crema de limón y azafrán

12 Ago
¡Al rico helado!

Hoy traigo una receta fresquita, sigo en modo limón, me regalaron un montón de limones caseros, y aparte de mi tradicional limoncello o el socorrido lemon curd, este año le toca al helado.

En una entrada reciente sobre el Helado de tostadillo de Valdevimbre os comentaba que mi base de helado preferida es la crema inglesa, con sus yemas de huevo, que aportan una cremosidad estupenda. Pues bien, esta vez, quise experimentar a hacer el helado sin huevo, mucha gente no lo come, o simplemente, luego no sabe qué hacer con las claras que no se utilizan.

Para este método seguí la fórmula de Jenny Briton para prescindir del huevo, que se sustituye por Maizena o almidón de maíz, haciendo lo que yo llamo una falsa crema inglesa, es como hacer natillas, pero sin huevo. He de decir que el helado de sabor queda excelente, pero la textura no es igual de cremosa que con la crema inglesa. De hecho la heladera tardó esta vez el doble de tiempo en manteca el helado, y para comerlo, debo sacarlo del congelador con quince minutos de antelación para servirlo, ya que endurece más que el helado con huevo.

Las cantidades que utilizo son para la heladera de Kitchen Aid que es de 1,9 litros de producto final. Si la tuya tiene menos capacidad, reduce cantidades.

En este post no habrá casi fotos porque como era un experimento, no pensé en fotografiar, pero como ha salido bien, subo la receta igual.

INGREDIENTES:

  • 500ml de leche entera
  • 300gr de nata para batir
  • 15 gr de maizena o almidón de maíz
  • 100gr de azúcar (puedes poner la mitad de azúcar invertido)
  • 120gr de queso mascarpone
  • 20gr de leche condensada
  • 150gr de zumo de limón sin pulpa
  • almíbar de limón y azafrán: 75gr de azúcar, 100gr de zumo de limón y hebras de azafrán
  • Ralladura de limón

PREPARACIÓN:

Primero prepararemos el almíbar, poniendo en un cazo los tres ingredientes a fuego alto, cuando rompa a hervir, bajamos a fuego medio durante 4-5 minutos, hasta conseguir un almíbar ligero con un bonito color azafrán, reservamos y dejamos enfriar.

A continuación haremos la falsa crema inglesa, poniendo en un cazo parte de la leche (reservaremos unos 100ml aparte), la nata, el zumo de limón y el azúcar, removiendo todo bien a fuego medio.

A la leche que tenemos reservada, le añadimos la maizena, removiendo muy bien hasta que se integre.

Cuando el contenido del cazo esté caliente, que no llegue a hervir, retiramos del fuego y añadimos la mezcla de leche y maizena, sin parar de remover, volvemos a ponerlo a fuego medio bajo, siempre removiendo, hasta tener una textura de natilla ligera, no debe pasar de los 85ºC, si no tienes termómetro, estará lista cuando en el reverso de una cuchara, mojado en la crema, si pasas el dedo, quedará un surco limpio.

Retiramos la mezcla del fuego y la pasamos a otro recipiente para que vaya enfriando, puedes acelerar el proceso metiendo el recipiente en agua con hielo. Cuando la mezcla esté casi fría, añadir el mascarpone hasta que se disuelva y la leche condensada, estos dos ingredientes le darán el toque a «crema de limón».

Por último añadiremos el almíbar de azafrán y limón frío, mezclando todo muy bien. Yo dejo las hebras de azafrán en la mezcla, pero si no te gustan, puedes colar el almíbar. El azafrán ayudará a que la mezcla quede amarilla sin necesidad de utilizar colorantes artificiales, ya que el helado de limón natural, de por sí, es blanco.

Meter la mezcla en la nevera, mínimo 4 horas antes de mantecarla en la heladera.

Poner la heladera en marcha e ir vertiendo la mezcla poco a poco, en la mía estuvo mantecado media hora, en el último minuto añadí la ralladura de limón.

Una vez listo, pasar a un recipiente y meterlo al congelador unas 3-4 horas antes de consumir.

Puedes adornarlo con más ralladura de limón en la superficie
Bola de helado, no quedó muy bien porque no dejé templar el helado el tiempo suficiente

En conclusión, es un buen helado, pero no supera al helado de crema inglesa, de hecho volveré a hacer esta receta en breve, pero con la base de crema clásica, es más grasa, pero el resultado, al menos para mi gusto, es mucho mejor.

En boca es un helado donde se nota mucho el golpe cítrico al inicio, después el cremoso y por último se aprecia el gusto floral y dulzón tan especial que aporta el azafrán.

Buen provecho y ¡hasta la próxima receta!